El router inalámbrico es el responsable de proporcionar la conexión a Internet que alimenta nuestros dispositivos en el hogar. Sin embargo, a menudo subestimamos la importancia que tiene su ubicación física. Colocar el router en el lugar correcto puede marcar la diferencia entre una conexión fuerte y estable o una señal débil y frustrante. En este artículo, exploraremos algunos consejos para que conozcas dónde colocar el router para mejorar tu conexión WiFi. ¡Sigue leyendo!

1. Ubicación Central y Elevada:

Colocar el router en el centro de tu hogar puede ser beneficioso para maximizar la cobertura en toda la vivienda por igual. Además, elevarlo a una posición más alta, como en una estantería o montado en la pared, puede ayudar a evitar obstáculos y mejorar la propagación de la señal, ya que su propagación de señal va de arriba hacia abajo.

2. Evitar Obstrucciones:

Las señales Wi-Fi pueden ser obstruidas por paredes, muebles y otros objetos sólidos. Colocar el router en un lugar donde la señal tenga menos barreras físicas ayudará a mejorar la cobertura significativamente. Además es importante eliminar objetos metálicos, ya que estos tienen el mismo efecto que las paredes o los muros sólidos. En resumen, evita rincones, esquinas y armarios cerrados.

3. Alejado de Interferencias:

Electrodomésticos, dispositivos electrónicos como frigoríficos, televisiones y otros routers Wi-Fi pueden interferir con la señal de tu router. Mantén tu router alejado de estos dispositivos para evitar interferencias y optimizar la calidad de la conexión.

4. Configuración de Antenas:

Muchos routers tienen antenas que se pueden ajustar para dirigir la señal en una dirección específica. Experimenta con la orientación de las antenas para ver cómo afecta la cobertura en diferentes áreas de tu hogar. Un consejo útil es colocar las antenas de forma que cubran todos los ángulos, pero lo mejor es ir probando.

5. Evitar el Calor y la Humedad:

El calor y la humedad pueden afectar negativamente el rendimiento del router. Evita colocarlo cerca de fuentes de calor como radiadores o electrodomésticos que generen mucho calor. Asimismo, mantenlo en un lugar seco para evitar problemas relacionados con la humedad.

6. Actualización de Firmware y Configuración Óptima:

Asegúrate de tener la última versión del firmware del router instalada. Además, ajusta la configuración del router según tus necesidades, como la elección del canal Wi-Fi menos congestionado y la configuración de la seguridad adecuada. Si no sabes como hacerlo lo mejor es que contactes con tu operador para que te ayude a hacer la configuración.

7. Considera un Repetidor o Extensor:

Si tu hogar es grande o tiene muchos obstáculos y ya has probado todas las opciones anteriores sin resultado, considera la posibilidad de utilizar un repetidor o extensor de señal para ampliar la cobertura de Wi-Fi.

8. Pruebas en Distintas Ubicaciones:

No temas experimentar con diferentes ubicaciones para tu router. A veces, realizar algunas pruebas prácticas puede ayudarte a encontrar la posición óptima para obtener la mejor cobertura y velocidad. Puedes ir cambiando su posición hasta encontrar la que mejor se adapte a tu hogar.

En conclusión, optimizar la ubicación del router puede marcar una gran diferencia en la calidad de tu conexión a Internet en casa. Al seguir estos consejos y ajustar la configuración según tus necesidades específicas, podrás disfrutar de una conexión más fuerte y estable en todos tus dispositivos en casa. ¡Pruébalos y nos cuentas!

A menudo nos encontramos en situaciones en las que necesitamos compartir la conexión a Internet de nuestro teléfono móvil con otros dispositivos, como un ordenador portátil por ejemplo. Ya sea porque estás en movimiento, en un lugar sin acceso WiFi o simplemente quieres ahorrar datos móviles, compartir el WiFi de tu teléfono con tu ordenador es una función muy útil. En este artículo, te facilitamos los pasos para averiguar como compartir WiFi desde tu móvil a tu ordenador. ¡Sigue leyendo si te interesa este tema!

1. Comprobación de la Disponibilidad del Servicio:

Antes de comenzar, asegúrate de que tu plan de datos móviles permite la creación de un punto de acceso (tethering). Algunos proveedores de servicios pueden limitar o cobrar extra por esta funcionalidad, así que es importante verificar las condiciones de tu plan para evitar sorpresas desagradables en tu factura.

2. Activar el Tethering en tu Teléfono Móvil:

El primer paso es activar la función de tethering en tu teléfono móvil. Las instrucciones pueden variar según la marca y el modelo de tu dispositivo, pero generalmente puedes encontrar esta opción en el menú de configuración o en la sección de conexiones. Busca términos como «Hotspot» o «Zona Wi-Fi».

En la configuración de hotspot, podrás activar la opción y personalizar el nombre de la red (SSID) y la contraseña. Estos detalles serán necesarios para que tu ordenador se conecte a la red WiFi que estás compartiendo.

3. Conexión desde tu Ordenador:

Una vez que hayas activado el hotspot en tu teléfono móvil, dirígete a la configuración de red en tu ordenador portátil. Busca la lista de redes disponibles y deberías encontrar la red WiFi que acabas de crear en tu teléfono. Conéctate a esta red ingresando la contraseña si es necesario.

4. Verificación de la Conexión:

Una vez que tu ordenador se ha conectado a la red WiFi del teléfono, verifica que la conexión a Internet esté funcionando correctamente. Puedes abrir un navegador web y cargar una página para asegurarte de que todo esté en orden.

5. Gestión de Configuración del Hotspot:

En algunos casos, es posible que desees ajustar la configuración de tu hotspot desde tu teléfono móvil. Puedes limitar la cantidad de dispositivos que pueden conectarse, cambiar la contraseña o ajustar la configuración de seguridad. Estas opciones suelen estar disponibles en la configuración del hotspot de tu teléfono.

6. Ahorro de Datos y Desconexión:

Recuerda que compartir la conexión a través de tu teléfono móvil puede consumir datos rápidamente, especialmente si estás realizando tareas que requieren un uso intensivo de datos, como la transmisión de video. Si estás en un plan de datos limitado, asegúrate de supervisar tu consumo y desconectar el hotspot cuando ya no lo necesites para ahorrar datos.


Compartir la conexión WiFi de tu teléfono móvil con tu ordenador es una función que algún momento determinado todos necesitamos usar. Ya sea en un viaje, en un lugar sin acceso a Wi-Fi o simplemente para ahorrar datos móviles, este proceso es relativamente sencillo y puede ahorrarte complicaciones cuando necesitas estar en línea. Recuerda siempre verificar las condiciones de tu plan de datos y ajustar la configuración según tus necesidades y preferencias. ¡Ahora estás listo para mantener tu ordenador conectado estés donde estés!

La fibra óptica es una tecnología fascinante que ha revolucionado la forma en que nos comunicamos y transmitimos información a través de distancias largas. Su capacidad para transmitir datos a velocidades impresionantes y con una claridad inigualable la convierte en un componente crucial de las redes de comunicación modernas. Pero, más allá de su utilidad, la fibra óptica esconde una serie de datos interesantes que pocos conocen y que seguro que te sorprenden. Aquí te presentamos 10 curiosidades que no sabías sobre la fibra óptica.

1. Conducen la luz, no la electricidad

La fibra óptica utiliza pulsos de luz para transmitir datos en lugar de electricidad. Esto se debe a que las fibras están hechas de vidrio o plástico especialmente diseñados para reflejar la luz a lo largo de su núcleo, manteniendo la señal a lo largo de largas distancias sin degradación significativa.

2. Hasta 20 veces más rápida que el cable de cobre

La fibra óptica es notablemente rápida. Puede transmitir datos a velocidades de hasta 20 veces más rápidas que el cable de cobre tradicional. Esto significa que las descargas de archivos, la transmisión de video y las videoconferencias son mucho más fluidas y rápidas.

3. Las fibras ópticas son muy delgadas

Una sola hebra de fibra óptica es increíblemente delgada. Por lo general, mide alrededor de 0.125 mm de diámetro, lo que es aproximadamente tan delgado como un cabello humano. Sin embargo, estas fibras pueden transportar enormes cantidades de información.

4. Resistencia a interferencias electromagnéticas

A diferencia de los cables de cobre, la fibra óptica es inmune a las interferencias electromagnéticas. Esto la hace ideal para entornos donde las interferencias eléctricas podrían ser un problema, como en fábricas, hospitales y áreas con cables eléctricos densos.

5. Utilizada en medicina

La fibra óptica no solo se utiliza en telecomunicaciones. También desempeña un papel importante en la medicina, ya que se utiliza en endoscopios para explorar el interior del cuerpo humano, proporcionando imágenes claras y detalladas de órganos y tejidos.

6. Puede transmitir señales a través de océanos

Las fibras ópticas submarinas se utilizan para conectar continentes y transmitir enormes volúmenes de datos a través de los océanos. Estos cables submarinos son vitales para la conectividad global en la era de Internet.

7. El récord de velocidad de transmisión

En un laboratorio de investigación, se ha logrado transmitir datos a través de una fibra óptica a velocidades increíbles. En 2014, se logró una velocidad de transmisión de 43 terabits por segundo, lo que equivale a la descarga de 1,000 películas en alta definición en menos de un segundo.

8. Recubrimiento antirreflejos especial

Para evitar la pérdida de luz y asegurar una transmisión eficiente, las fibras ópticas a menudo tienen un recubrimiento antirreflejos especial en sus superficies.

9. Aplicaciones en la exploración espacial

La NASA utiliza la fibra óptica en misiones espaciales. Su ligereza y capacidad para transmitir datos de alta velocidad son fundamentales para la comunicación con naves espaciales y sondas que exploran el espacio profundo.

10. Duraderas y confiables

Las fibras ópticas son conocidas por su durabilidad y confiabilidad. Pueden funcionar sin problemas durante décadas, lo que las convierte en una inversión a largo plazo para las empresas de telecomunicaciones.

La fibra óptica es una tecnología asombrosa que ha transformado la forma en que el mundo se comunica. Estas curiosidades resaltan su versatilidad y eficiencia, y subrayan su importancia en la vida cotidiana y en numerosas industrias. Con su capacidad para transmitir información a velocidades increíbles y su resistencia a las interferencias, la fibra óptica seguirá siendo un componente esencial de la infraestructura de comunicación en el futuro.

En un mundo cada vez más conectado, la elección de una tecnología de conectividad adecuada es esencial tanto para usuarios individuales como para empresas. Las dos tecnologías más utilizadas para la transmisión de datos de alta velocidad son WiMAX y la fibra óptica. Cada una tiene sus propias ventajas y desventajas, y la elección entre ambas depende en gran medida de las necesidades específicas de cada usuario. En este artículo, exploraremos qué es WiMAX, cómo funciona y cómo se compara con la fibra óptica.

WiMAX

WiMAX, que significa «Worldwide Interoperability for Microwave Access» (Interoperabilidad Mundial para Acceso por Microondas), es una tecnología de conectividad inalámbrica de alta velocidad que utiliza ondas de radio para transmitir datos. A diferencia de las redes Wi-Fi convencionales, que tienen un alcance limitado, WiMAX ofrece un alcance mucho mayor, lo que lo convierte en una opción atractiva para proporcionar acceso a Internet en áreas rurales o remotas donde la instalación de cables de fibra óptica serían costosas.

¿Cómo Funciona WiMAX?

WiMAX opera en una variedad de frecuencias, incluidas las bandas de 2.3 GHz, 2.5 GHz y 3.5 GHz, lo que permite una transmisión de datos rápida y eficiente. La tecnología utiliza estaciones base WiMAX para transmitir señales de radio a dispositivos cliente, como computadoras portátiles, teléfonos inteligentes y tabletas. Estas estaciones base pueden proporcionar conectividad a una amplia área geográfica, a menudo denominada «celda».

La tecnología WiMAX utiliza un protocolo de acceso llamado «OFDMA» (Acceso Múltiple por División de Frecuencia Ortogonal), lo que permite que varios usuarios pueden conectarse a una estación base WiMAX al mismo tiempo sin una degradación significativa en la velocidad de conexión.

Fibra Óptica

La fibra óptica, por otro lado, es una tecnología de transmisión de datos que utiliza hilos delgados de vidrio o plástico para transmitir señales de luz. A diferencia de las conexiones inalámbricas como WiMAX, la fibra óptica implica la instalación de cables físicos en el suelo o en postes para transmitir datos. A pesar de su naturaleza con cable, la fibra óptica es conocida por su capacidad de transmisión de datos extremadamente rápida y su fiabilidad.

¿Cómo Funciona la Fibra Óptica?

En una red de fibra óptica, los datos se transmiten en forma de pulsos de luz a través de los hilos de fibra. La luz se refleja internamente en las paredes de la fibra, lo que permite que las señales viajen a velocidades cercanas a la velocidad de la luz. A medida que la luz se propaga a través de la fibra, se mantiene en un estado de pureza, lo que minimiza la pérdida de señal y la interferencia.

La fibra óptica es conocida por su alta capacidad de ancho de banda, lo que significa que puede transmitir grandes cantidades de datos a velocidades extremadamente rápidas. Esto la convierte en la elección ideal para empresas y proveedores de servicios que requieren una conectividad confiable y de alta velocidad.

Comparación: WiMAX vs. Fibra Óptica

A continuación, vamos a comparar WiMAX y la fibra óptica en varios aspectos clave:

Velocidad

La fibra óptica supera a WiMAX en términos de velocidad. Mientras que WiMAX puede proporcionar velocidades de conexión de hasta varios cientos de megabits por segundo (Mbps), la fibra óptica puede ofrecer velocidades de gigabit por segundo (Gbps). Esto hace que la fibra óptica sea ideal para aplicaciones que requieren una alta velocidad de descarga y carga, como la transmisión de video en 4K o 8K y aplicaciones empresariales intensivas en datos.

Latencia

La fibra óptica también supera a WiMAX en términos de latencia o retraso de la señal. Debido a que las señales en la fibra óptica viajan a velocidades cercanas a la luz, la latencia es extremadamente baja. Esto la hace ideal para aplicaciones en tiempo real, como videoconferencias y juegos en línea. WiMAX, aunque ofrece una latencia razonablemente baja en comparación con algunas tecnologías más antiguas, no puede competir con la fibra óptica en este aspecto.

Alcance

WiMAX tiene una ventaja significativa en términos de alcance. Puede proporcionar conectividad en áreas rurales o remotas donde la instalación de cables de fibra óptica sería costosa o poco práctica. La fibra óptica, por otro lado, requiere una infraestructura física completa y no es adecuada para áreas con baja densidad de población.

Costo

En términos de costo, WiMAX a menudo resulta ser más económico en términos de inversión inicial, especialmente en áreas donde la infraestructura de fibra óptica aún no está disponible. Sin embargo, en el largo plazo, los costos de operación y mantenimiento de una red de fibra óptica pueden ser más bajos debido a su mayor durabilidad y eficiencia energética.

Seguridad

La fibra óptica es considerada más segura que WiMAX en términos de interceptación de datos. Debido a que las señales de fibra óptica son luz, es extremadamente difícil interceptarlas sin cortar físicamente el cable. En cambio, las señales de WiMAX son transmitidas por ondas de radio, lo que las hace más susceptibles a la interceptación si no se toman medidas de seguridad adecuadas.

Conclusión

En última instancia, la elección entre WiMAX y fibra óptica dependerá de las necesidades específicas de conectividad de cada usuario o empresa. Si se busca una conectividad de alta velocidad y baja latencia, la fibra óptica es la mejor opción. Sin embargo, si se necesita una solución de conectividad inalámbrica de largo alcance en áreas remotas, WiMAX puede ser la elección más práctica.


¿No te llega el WiFi a toda la casa? ¿La señal va empeorando conforme te alejas del router? Esto es un problema muy común en muchas viviendas. Ya que la señal puede variar dependiendo de la posición del router, la amplitud de la vivienda e incluso del grosor de las paredes. Como puedes observar, muchos factores pueden alterar la calidad de señal de la red Wifi de tu casa.

Al leer esto muchos os preguntaréis, ¿Puedo hacer algo para solucionarlo? ¡La respuesta es sí!, y en este post te damos unos sencillos trucos para que sepas como mejorar la señal de tu red WiFi.

1. Ubica el router correctamente.

La ubicación del router es clave para que el reparto de la señal sea equitativo en toda la vivienda. Por lo tanto, es recomendable colocarlo en el centro exacto del domicilio o muy cerca del mismo. No tendría la misma efectividad si lo situamos en una habitación que está en un extremo, ya que tendría que atravesar muchas paredes hasta cubrir toda la vivienda.  

Muchas veces queremos ocultar lo máximo posible el router por estética, sin embargo, esto es un error. El router no se debe colocar dentro de un armario u oculto por otro objeto, tiene que estar liberado de obstáculos para que la señal no esté limitada y se expanda lo máximo posible.

Por último, recomendamos colocar el router lo más alto posible, puesto que las ondas se expanden hacia abajo y de esta forma aumentamos su alcance

2. Conéctate al mejor canal de emisión

Puede que sin saberlo estemos conectados al canal más saturado, mientras que podemos elegir otro que no esté tan cargado y del que obtengamos un mayor rendimiento del WiFi.

Lo podemos hacer a través de un ordenador conectado por cable directamente a nuestro router. Por medio de la configuración puedes acceder al administrador del router, y seleccionando la opción Control Channel verás como se despliegan todas las posibles opciones de canales de emisión. Podemos ir probando hasta encontrar el canal menos saturado y con mejor señal. Aunque normalmente se debe conectar automáticamente al mejor de ellos, en ocasiones puede haber fallos y esto nos permite hacerlo manualmente.

Es importante tener en cuenta que una vez que el canal se ha cambiado hay que reiniciar el equipo para que el cambio se haga correctamente.

3. Coloca bien las antenas

Muchos de nosotros cometemos el error de poner las dos antenas de nuestro router hacia arriba, cuando lo óptimo es colocarlas en perpendicular. Es decir, una en horizontal y otra en vertical. Según expertos, las antenas tienen que dibujar un ángulo de 90 grados entre ellas para que el rendimiento sea el mejor posible.

Es un pequeño cambio, y podemos pensar que no servirá de nada, pero con él la señal del WiFi mejorará y la cobertura en nuestros dispositivos será mejor cuando nos alejemos del equipo.

4. Actualiza periódicamente el router

Todos los routers tienen un programa interno llamado firmware que se encarga de controlar el funcionamiento de los circuitos del equipo. Cada cierto tiempo los fabricantes realizan actualizaciones de este programa para mejorarlos.

Normalmente estas actualizaciones son automáticas y no tenemos que hacer nada, pero por si acaso podemos comprobar en el manual de nuestro router si este proceso es o no automático. Puedes actualizarlo tú mismo a través de la página de administración de tu router, a través de las IP 192.168.1.1 y 192.168.0.1.

5. Elige el Wi-Fi de 2,4GHz en puesto del de 5GHz.

En primer lugar te contaremos las diferencias entre ambas bandas. La de 5 GHz es apropiada para aquellos dispositivos en los que la velocidad sea lo primordial, mientras que su cobertura no es tan potente. Es apropiada para dispositivos cercanos, como ordenadores o consolas. Por otro lado, la de 2.4 GHz es más lenta pero su cobertura es mayor, por lo que es la más adecuada para dispositivos en los que sea más importante la cobertura, como es el caso de los smartphones y tabletas.

Una vez expuestos estos datos, tu puedes elegir la banda que sea más adecuada para ti y lo que busques. Si lo que buscas en amplitud de la cobertura por toda la vivienda, la de 2,4 GHz es la opción correcta.


6. Prueba con un PLC.

Como última opción, si ninguna de las anteriores te ha funcionado puedes probar con un sistema PLC. Un sistema de enchufes PLC ayuda a obtener una mejor señal WiFi en todas las habitaciones de la vivienda, ya que está compuesto por un enchufe principal que se conecta por ethernet al router y otros secundarios que se pueden colocar el cualquier parte del hogar.  De esta forma, mediante la red eléctrica estos dispositivos llevan señal a todos y cada uno de esos enchufes distribuidos por la vivienda.

Es una buena opción en el caso de que no puedas mover el router y la señal no llegue a todos los rincones de tu casa adecuadamente.

Como puedes ver, hay una gran variedad de opciones que puedes emplear si la señal de tu red WiFi es débil y no llega a todas las habitaciones de tu vivienda. Otra opción es siempre consultar a tu operadora para buscar soluciones alternativas.

Todos sabemos lo molesto que es perder la conexión de internet mientras estamos haciendo algo importante, en este artículo te damos unos sencillos pasos para recuperar tu conexión de forma rápida y sencilla: No funciona internet. ¿Qué hago? – AlbaceteFibra



¡Buena suerte!